Estamos en ferias en la ciudad de Bucaramanga, son unas ferias que a mi parecer, son un poco mas organizadas que las anteriores.
Entre los eventos a los que he podido asistir, se encontraba la exposicion y venta de orquídeas en el parque de las mejores públicas, un parque céntrico de la ciudad y que es muy bonito.
Las orquídeas estaban preciosas, habían muchísimas especies, de todos los colores y de todos los precios.
Sin embargo, mi mayor sorpresa no fueron las orquídeas, sino que entre los puestos de ventas de flores se encontraba un puesto de venta de frutas. Es asombroso ya que lo común es ver en estos eventos ventas de pinchos, empanadas y demás productos fritos y nada saludables, sin olvidar productos altos en azucares como obleas o helados.
El puesto además era muy frecuentado, estaba llenísimo y la gente consumía bastante frutas, lo cual demuestra mi teoría que el consumo de frutas es por imitación. Si vemos que los demás comen fruta, pues comeremos fruta.
Entre las frutas que vendían estaban los duraznos, las peras, las ciruelas rojas, las chirimoyas, el mangostino, las fresas, los duraznos pequeños y las uvas, todos de la mejor calidad y en buen estado. Tenían incluso una gramera preciosa para vender por libras, aunque la mayor parte de las ventas eran por unidad, la gente compraba de a un durazno o una pera y se iban comiéndola.
Les dejo algunas fotos que logré tomar, ya que la cantidad de gente que acudía al puesto no me dejaba tomar buenas fotos.
Entre los eventos a los que he podido asistir, se encontraba la exposicion y venta de orquídeas en el parque de las mejores públicas, un parque céntrico de la ciudad y que es muy bonito.
Las orquídeas estaban preciosas, habían muchísimas especies, de todos los colores y de todos los precios.
Sin embargo, mi mayor sorpresa no fueron las orquídeas, sino que entre los puestos de ventas de flores se encontraba un puesto de venta de frutas. Es asombroso ya que lo común es ver en estos eventos ventas de pinchos, empanadas y demás productos fritos y nada saludables, sin olvidar productos altos en azucares como obleas o helados.
El puesto además era muy frecuentado, estaba llenísimo y la gente consumía bastante frutas, lo cual demuestra mi teoría que el consumo de frutas es por imitación. Si vemos que los demás comen fruta, pues comeremos fruta.
Entre las frutas que vendían estaban los duraznos, las peras, las ciruelas rojas, las chirimoyas, el mangostino, las fresas, los duraznos pequeños y las uvas, todos de la mejor calidad y en buen estado. Tenían incluso una gramera preciosa para vender por libras, aunque la mayor parte de las ventas eran por unidad, la gente compraba de a un durazno o una pera y se iban comiéndola.
Les dejo algunas fotos que logré tomar, ya que la cantidad de gente que acudía al puesto no me dejaba tomar buenas fotos.
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